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Cómo mejorar el rendimiento de tus juegos en PC sin gastar dinero
¿Quieres disfrutar de tus juegos favoritos en PC con la mejor calidad y fluidez posible, pero no tienes presupuesto para actualizar tu equipo? No te preocupes, hay algunas formas de optimizar el rendimiento de tus juegos sin tener que gastar ni un euro. En este artÃculo te vamos a dar algunos consejos prácticos y sencillos que puedes aplicar para sacarle el máximo partido a tu PC.
Mantén tu PC en buen estado fÃsico
El primer paso para mejorar el rendimiento de tus juegos es cuidar el estado fÃsico de tu PC. Esto implica limpiarlo con frecuencia, tanto por fuera como por dentro, para evitar que el polvo y la suciedad se acumulen y afecten al funcionamiento de los componentes. También es importante cambiar la pasta térmica de la CPU y de la GPU cuando sea necesario, para asegurar una buena disipación del calor y evitar el sobrecalentamiento. Por último, te recomendamos utilizar un sistema SAI o un protector de sobretensiones para proteger tu equipo de posibles problemas en la red eléctrica.
Actualiza los drivers de tu tarjeta gráfica
Los drivers son los programas que permiten que tu sistema operativo se comunique con tu tarjeta gráfica. Mantenerlos actualizados es fundamental para aprovechar al máximo las caracterÃsticas y el rendimiento de tu GPU. Además, los drivers suelen incluir mejoras y correcciones especÃficas para algunos juegos, lo que puede suponer una diferencia notable en los FPS. Puedes descargar los drivers más recientes desde la página web del fabricante de tu tarjeta gráfica, ya sea NVIDIA o AMD.
Optimiza el rendimiento de tus juegos en el hardware
Baja la temperatura todo lo que puedas: una temperatura elevada puede provocar que tu CPU o tu GPU reduzcan su frecuencia de trabajo para evitar daños, lo que se traduce en una pérdida de rendimiento. Para evitarlo, puedes mejorar la ventilación de tu caja, usar un sistema de refrigeración más eficiente o aplicar técnicas de undervolting.
Instala Windows en un SSD: un SSD o unidad de estado sólido es mucho más rápido que un disco duro tradicional, lo que se nota especialmente en el tiempo de arranque del sistema y de los juegos. Si tienes un SSD, te recomendamos que instales Windows y tus juegos más exigentes en él.
Activa el perfil XMP de tu memoria RAM y el Dual Channel: el perfil XMP es una configuración que permite que tu memoria RAM funcione a su máxima velocidad y latencia. Para activarlo, debes entrar en la BIOS de tu placa base y buscar la opción correspondiente. El Dual Channel es una forma de aprovechar dos módulos de memoria RAM idénticos para duplicar el ancho de banda disponible. Para activarlo, debes colocar los módulos en las ranuras correctas según el manual de tu placa base.
Mantén la BIOS actualizada: la BIOS es el programa que gestiona el arranque y la configuración básica de tu placa base. Actualizarla puede mejorar la compatibilidad y el rendimiento de algunos componentes, como la CPU o la memoria RAM. Puedes descargar la última versión desde la página web del fabricante de tu placa base.
Comprueba que tu monitor da su máxima frecuencia: si tienes un monitor con una frecuencia superior a los 60 Hz, debes asegurarte de que está configurado correctamente para aprovecharla. Para ello, debes entrar 51271b25bf